La Menta

Planta viva o recién cortada

• Aromatizante: En antigua Grecia la menta se sembraba fuera de la entrada de la casa para dar una bienvenida aromática a los visitantes que la pisaban al llegar; en bodas y fiestas grandes, los romanos cubrían el suelo con ramas de hierbabuena para perfumar el aire. Hoy en día muchas personas incluyen una maceta con menta o hierbabuena en la cocina y el baño, ya que suelta su aroma cuando se roza.
• Repelente: La hierbabuena se ha utilizado como repelente para los ratones; algunas personas aseguran que poner ramas secas de hierbabuena donde frecuentan los ratones los motiva a buscar otro lugar.
• Digestión: El té de menta alivia la flatulencia, indigestión, cólicos, náusea, hipo y otras incomodidades gastrointesinales. El mentol inhibe las contracciones musculares del estómago y a la vez estimula la producción de bilis. 
• Fiebre: Tiene propiedades refrescantes; el mentol mejora la circulación, ocasionando que más sangre llegue a la piel donde la evaporación la refresca más rápido. Una infusión concentrada fomentará la transpiración y se ha usado medicinalmente para bajar la fiebre.
• Gripe: El té se recomienda para evitar la gripe y el resfriado, y para tratar las síntomas como la congestión, tos y dolor de garganta.
• Tensión y nervios: La menta es un remedio natural para el dolor de cabeza, el estrés o tensión, calma los nervios, reconcilia el sueño y reduce el temblor de manos.

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